viernes, 30 de julio de 2010

Gordos en la tele

Cualquier manual de televisión que se precie en su capítulo dedicado a la comedia destacará tres recursos humorísticos tan esenciales como atemporales:

-Las caídas/golpes.
-Los hombres vestidos de mujer.
-Y los gordos.

Las caídas/golpes no merecen mayor explicación, son graciosos per se. Existen programas dedicados íntegramente a ese subgénero cómico, caídas y golpes desnudos de cualquier artificio narrativo que desvirtúe su inherente comicidad. La delgada línea que separa el drama de la comedia en los vídeos de accidentes domésticos está en incluir efectos de sonido y risas enlatadas o no hacerlo, como bien nos explicó Pakitokrema.

Los hombres vestidos de mujer pueden parecerle un recurso zafio al público más exquisito -aunque consideren Con faldas y a lo loco la cima de la comedia cinematográfica-. Pero casi al igual que las caídas y los golpes hacen risa por si mismos. Que se lo pregunten a los Morancos.

Con los gordos sin embargo hay que tener cuidado. Mucho cuidado. Un gordo solamente es gracioso cuando es un simpático glotón, cuando es un personaje débil que no puede evitar atiborrarse de bollos. Un gordo en la tele tiene que aparecer comiendo de forma constante para que el espectador sepa por qué está gordo.

lost, chicken, hugo reyes, eating, comiendo, harley, simiopata, rincon
El espectador no puede pensar que el gordo está gordo porque esté enfermo o porque tenga el metabolismo mal. Esos gordos no son graciosos, dan pena. Para que el espectador empatice con el gordo tiene que sentirse superior a él pero sin sentirse culpable al hacerlo. Las debilidades del ser humano son graciosas, las enfermedades no. Bueno, las enfermedades SÍ que son graciosas, pero no para el público medio, aún.

randy, me llamo earl, my name is earl, eating, comiendo, sandwich, ethan suplee, rincon, simiopata
Si el actor que interpreta al gordo se ha comido ya toda la comida que había disponible para caracterizarlo adecuadamente -algo habitual pues el actor obviamente también estará gordo-, siempre se puede recurrir al recurso barato de incluir en los diálogos del gordo referencias al mucho hambre que tiene o escenas oníricas en las que sueñe con piscinas de queso fundido.


soprano, bobby baccalieri, comiendo, eating

domingo, 18 de julio de 2010

Análisis publicitario de periodicidad imprevisible

Maíz Gigante verde. MAL

Aparecen dos niños y uno le dice al otro que su madre asegura que SON LO QUE COMEN. La idea del anuncio es que los niños, ingenuos y crédulos, se tomen al pie de la letra lo que su madre les dice, pero lo hacen mal. Si SON LO QUE COMEN significaría que se comen a si mismos en un caso de autocanibalismo infantil bizarro de cojones para un anuncio de maíz. Pero el anuncio no va así, en realidad el significado que toma la frase 'ser lo que comes' es el de 'convertirte en lo que comes', pero tampoco exactamente es eso, lo que ocurre es que adquieres cualidades abstractas que vienen asociadas a lo que comes. Que ya la idea se va volviendo cada vez más rara. En el anuncio, por ejemplo, uno de los niños le pregunta al otro si al comer bonito se volverá más guapo, el otro, por supuesto, le dice que sí. Y aquí viene el delirante momento en el que los niños concluyen que si comen maíz del Gigante Verde se convertirán en gigantes verdes y lo que es peor, les parece una idea cojonuda y empiezan a devorar el maíz como si les fuera la vida en ello mientras tienen unas ensoñaciones rarísimas de su cuerpo deformándose horriblemente y cambiando de color.

Que yo no digo que siendo pequeño la idea de convertirte en un gigante verde no sea atractiva, pero hay que pensar en el futuro. Imagínaos a un gigante verde en una entrevista de trabajo, que ya la entrevista empieza mal porque te la tienen que hacer en un parque o en un hangar o en algún sitio así como amplio para que quepas sin quemarte el pelo con la lámpara y ya estás cambiándole la rutina a la gente, así como molestando. Y luego está el rollo ese veraniego que lleva el Gigante Verde, con esa especie de traje romano con una faldita supercorta que seguro que desde la perspectiva de un entrevistador de tamaño medio le ves la mazorca asomando. Que yo no digo que el gigante no pueda haberse sacado una carrera por la UNED, ahí estudiando desde su granero pero en las entrevistas tiene un handicap clarísimo. Y joder, si eso lo puedes evitar comiendo otro maíz que no sea Gigante Verde pues mejor.

Kalia BIEN

Este anuncio ya tiene unos meses y no sé si siguen emitiéndolo pero no puedo olvidarme de su absoluta genialidad. Hemos llegado a un punto en el que todos los detergentes por baratos que sean limpian considerablemente bien. La ciencia del detergente ha avanzado hasta tal punto que ya es complicado establecer una competitividad entre productos basada en su efectividad así que en su publicidad se apela a valores cada vez más emocionales. Pero en Kalia han descubierto un camino alternativo: Las manchas invisibles. Anuncian un detergente capaz de eliminar las manchas invisibles. Que seguro que el 99% de la gente no había pensado en la posibilidad de que existieran manchas invisibles, pero existen, están ahí y no las puedes ver.

Y ahora algún listo saltará con el clásico '¿Qué más da que algo tenga manchas invisibles si nadie las puede ver?', nadie HUMANO, son manchas invisibles para el espectro visible por el ojo humano. ¿Pero y si vienen los extraterrestres? que mierda de recibimiento con lamparones en la camisa le vas a dar a un ser que ha viajado a través del cosmos -y ha visto cosas que no creerías-. Que seguro que llevan viniendo a vernos desde hace siglos, pero nos ven así como desarreglados y piensan que no tenemos interés en el tema y se vuelven para casa.

Kalia ha hecho más en pocos meses por el contacto con extraterrestres y por el desarrollo de la esquizofrenia en los maniáticos de la limpieza que la NASA en décadas.