El otro día en clase de guión un profesor me enseñó una valiosa lección sobre el humor: la repetición.
Según esa teoría ver cómo descuartizan a un niño judío durante el holocausto no es gracioso. Pero ver cómo descuartizan a 200 niños judíos durante el holocausto sí es gracioso.
A mí sinceramente, me hacen bastante risa las dos cosas, no soporto a la gente que tiene remilgos con el humor.
Y para demostrarlo ¡burlémonos de la pederastia sin motivo alguno!
viernes, 21 de noviembre de 2008
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Super-rape time!
ResponderEliminar¡Que grande!
ResponderEliminar(lo de los niños descuartizados, digo)