domingo, 9 de octubre de 2011

La caída de Sor Angelina

En todo el convento de Ramesca no había crucifijo que brillara como el de Sor Angelina, por mucho que el resto de hermanas lo intentaran -ayudadas incluso por la propia Angelina en su infinita y odiosa generosidad- ninguna conseguía los mismos resultados. Ocurría exactamente igual con sus almas: La de Angelina brillaba por encima del resto. Alguna novicia llegó a asegurar que había visto un halo sobre su cabeza. Alguna novicia fue castigada con una severa azotaina por blasfema; por blasfema y por poner de manifiesto la ya de por si hiriente superioridad de Angelina.

El hecho de que no existieran los premios a monja del año no impedía que en el convento hubiera una envidia silenciosa hacia Sor Angelina. El resto de hermanas ansiaban su caída, pero precisamente esos pecaminosos deseos las situaban cada vez más lejos del altar en el que la hija pródiga del convento parecía haberse instalado a perpetuidad.

De entre todas las hermanas la que sentía una animadversión más agria hacia Angelina era la madre superiora, una anciana de rostro inescrutable cuyo nombre completo se había perdido como también se perdió su paciencia el día en el que Angelina recibió una carta del obispo reconociendo su labor. Como si fuera poco que el obispo la ninguneara de aquella forma junto a la carta venía una caja de huesos de San Expedito, ¡Con lo que le gustaban a ella los huesos de San Expedito!. Sin duda nadie sufrió como la madre superiora para rechazar los dulces cuando -¡Cómo no!- Sor Angelina se los ofreció a todas. Sin embargo ese sufrimiento se vio compensado varias horas después.

Con las uñas clavadas en la porcelana del borde inferior del retrete Sor Angelina rogaba porque el nuevo 'advenimiento' no la propulsara contra el techo. Ya llevaba más de una hora encerrada en aquella cárcel blanca y estaba segura de que su escandalosa gastroenteritis no habría pasado desapercibida. A menudo había deseado que Dios la pusiera a prueba de alguna forma para poder demostrar su fe inquebrantable pero no de aquella forma, no de una forma tan secular, tan terrenal, tan sucia. Pero lo peor no era eso, lo peor es que ni siquiera estaba pasando la prueba. ¿Con qué estaban hechos esos huesos de San Expedito? Era insufrible, no sabía cómo era el infierno pero estaba casi segura de que no ardía tanto. ¿Y lo de la eternidad? Bueno, aquello tampoco parecía irse a acabar pronto. Ya no tenía muy claro dónde había más cantidad de Sor Angelina, si encima o debajo del retrete, sentía como si su cuerpo se estuviera derramando sin control hasta que finalmente fracasó. No pasó la prueba. A pleno pulmón y entre lágrimas de desesperación le rogó a Diós que aquello parara.

Cuando cinco horas después consiguió salir del baño la sonrisa con la que le recibió la madre superiora y su fingida preocupación no le afectaron en absoluto. Tenía otras cosas en las que pensar, para ella Diós había muerto aquella misma tarde.

miércoles, 6 de julio de 2011

El Secreto de Juan y Medio

Esto no es un rumor como lo del loft de Guardiola con Constantino Romero en Barcelona, esto es un hecho. Bueno, tampoco es que sea un hecho, pero es una conclusión a la que se llega por pura ciencia. No es magia, es ciencia, bueno, pseudociencia... pero tampoco os preocupéis mucho por eso, ya veréis lo bien que nos lo vamos a pasar.

En realidad es algo que muchos ya habréis pensado alguna vez, es algo que está ahí, supurando por todos los poros de la cultura pop española. Juan y Medio siempre rodeado de viejas en programas infames de Canal Sur, seguro, PERO SEGURO, que a alguna se ha follado. Tantas viejas mojando las bragas por las corvas de Juan día tras día, mes tras mes. Yo que sé, en algún momento de debilidad, después de una paja interrupta o algo así, un encuentro en la tercera edad. Venga Juan, que sé que lees esto, no me dejes sólo, confiésalo, no hace falta que des nombres, pero joder, a alguna ya te habrás follado ¿no? que uno no es de piedra.

Yo creo que además las viejas lo saben, saben que de vez en cuando toca, van a sus programas como si fueran una rifa de pollas. Por eso se ríen así en el público, esas risas nerviosas e histéricas precoito, UuuuUhUhUuUHh, hay rumores en el plató de que Juan y Medio hoy viene con ganas, hay un rollo muy turbio entre bambalinas, un doble sentido constante entre el equipo técnico del programa que acrecienta la tensión sexual en el plató. Menudo conquistador del ocaso estás hecho, figura.

Nota: Observad cómo, elegantemente, no he hecho ninguna mención a los programas con niños de Juan y Medio. En caso de juicio no os creáis que es moco de pavo.

domingo, 5 de junio de 2011

El bigote fantasma


¿Habéis visto a Aznar últimamente?, bien, miradle atentamente ¿No notáis nada raro? No, claro que no lo notáis, nadie lo nota, pero ya no tiene bigote, YA NO TIENE BIGOTE. Aznar no tiene bigote y nadie lo ve. Entre su nariz y su labio superior hay un erial paralítico que el subconsciente colectivo sigue llenando de pelo. Se ha producido un fenómeno como el de los miembros fantasmas de los amputados pero al revés. Los amputados siguen notando el miembro que les falta y nosotros seguimos notando el bigote que le falta a Aznar.


Aunque no sé si a él le pasará lo mismo, a lo mejor él también sigue viendo su bigote. Joder, eso sería terrible, estaría todo el día afeitándose, muy obsesionado, pasándose la cuchilla muy fuerte, Ana Botella preocupadísima porque a su marido se le está yendo la cabeza de cojones, bueno no, que va a estar preocupada, ella también vería el bigote fantasma y a lo mejor hasta le ayudaría a afeitarse. Menuda pesadilla, acabaría arrancándose el labio superior.

Yo creo que si se arranca el labio superior y deja al aire la piñata con un buen tramo de encía el horror sustituirá al miembro fantasma y se acabará ese espejismo diabólico. Sería algo asqueroso pero comprensible, algo tangible y no un puto juego espectral desconcertante. Habría que estar muy loco ya para seguir viendo ahí un buen bigote en vez de ese atisbo repugnante de calavera y muerte.


sábado, 9 de abril de 2011

Pégale al suelo.

Esa cosa tan humana, te tropiezas y miras atrás a ver por qué ha pasado, miras al suelo buscando explicaciones. Un pequeño click, un 'ir más allá'. Enfadarte mucho con el suelo, le insultas, te tiras encima de él y le arreas unos buenos puñetazos, hasta que te sangran los nudillos depellejados. Morder el suelo. No por un bordillo a lo fácil, atacando una zona asible, no, muerdes el suelo en su parte plana, los 180º de suelo, tienes que abrir la boca hasta el infinito, estás tan enfadado que lo consigues, te crujen las mandíbulas como si partieras nueces y abarcas el suelo muy fuerte, se te incrustan los dientes en las encías. Mucha sangre y cemento.

Y ni siquiera es una cosa pasajera, una enajenación, no, no, aquí no te levantas y te ríes excusándote 'jeje perdón, se me ha ido la olla', este es un enfado serio, con rencor. Luego vas hablando mal del suelo, vas intentando poner a la gente en su contra, malmetiendo.

adam west floor sign wet floor


domingo, 13 de marzo de 2011

Pesadilla cosmética.

Después de mucha crema exfoliante, mucho aloe vera, mucha baba de caracol, no sé, después de mucha neurosis con el tema una mujer consigue tener las manos completamente suaves, el nivel máximo de suavidad, un 100%, un absoluto. Pero el destino se ríe en su cara, sus manos ahora tienen un índice de rozamiento 0 y es completamente incapaz de coger nada, todo le resbala, sus manos son tan suaves que son completamente inútiles, no puede coger ni una puta taza. Se tiene que inventar pequeñas liturgias siempre que quiere coger algo, mojar las manos en agua y meterlas en un cubo de arena para rebozarlas para que así ofrezcan algo de resistencia, encima tiene que hacerlo rapidísimo porque sino el agua se le escurre. En la teletienda ni siquiera le avisaron de que eso pudiera pasar y los lleva a juicio. Va al juzgado con sus dedos de croqueta sosteniendo un maletín. En el maletín ni siquiera lleva nada, sólo lo lleva para mostrar su drama. Es una farsante desde el principio. ¿A qué venía esa obsesión con suavizarse tanto las manos?

jueves, 10 de marzo de 2011

Mantén tu puesto de trabajo


Estoy a punto de batir mi récord absoluto de permanencia en un mismo empleo así que ya estoy en la posición de dar consejos sobre el tema, de acogeros bajo mi brazo y empezar a divagar en vuestras narices como si me hubiera llegado la senectud, váis a oler mi aliento a zarzaparrilla hasta que tengáis náuseas. Dejad que sea vuestro mentor laboral por un día joder, hacedme caso, que hoy os traigo material del bueno.

¿Cuál es la manera más segura de mantener un puesto laboral? ¿Hacer bien el trabajo? Sí claro, pero eso es trampa. Es como un chiste de vómitos o de amputaciones: aunque sea malísimo te ríes. Eso es jugar sucio, ir por el camino fácil, es muy comercial joder, no me seáis mierdas, no vendáis vuestros culos al mainstream. Hacer bien tu trabajo no tiene ningún mérito. La verdadera aventura comienza cuando intentas mantener tu puesto de trabajo haciéndolo mal. ¿Cómo? preguntarán miles de lectores ávidos de superar su propio récord en el buscaminas una y otra vez desde sus oficinas hasta el fin de los días.

Es más fácil de lo que parece. Pensadlo. Para que os despidan algún encargado de personal o similar tiene que comunicaros la noticia y es bastante fácil saber quién es el responsable de esas labores en cada empresa. Acojonad a ese medianía, que os tenga miedo desde el primer día, que piense que sois peligrosos, que sois capaces de echarle abajo la barraca a la mínima. Pero sin pasaros, no puede tener pruebas contra vosotros. Murmurad a su paso amenazas inconexas, haced comentarios ambiguos sobre sus hijos, dadle la mano con fuerza todas las mañanas mirándole fíjamente a los ojos. Tenéis que hacerle pensar que si os despide, a la mañana siguiente pasarán cosas, cosas con machetes y fuego, mucho fuego, FUEGO A TOPE*.

Pero cuidado, sólo lo tiene que saber él, sólo tiene que tener miedo él, si varias personas se juntan y se posicionan en vuestra contra podrían envalentonarse y despediros descubriendo toda vuestra farsa. Tenéis que aislarle en su pánico, convertirle en ese primer testigo de las películas de terror, ese pobre diablo que ha contemplado el horror y al que nadie cree.

Sentid su miedo, regodearos en su pánico mientras pasáis las horas muertas en la oficina mirando al techo, cumpliendo el sueño americano, haciendo girar la rueda del capital, prosperando.

*En un momento de El Cuervo, dos malvados punks gritan por la calle '¡Fuego a tope! ¡Fuego a Tope!' en lo que la crítica cinematográfica ha considerado universalmente como la mejor y más sutil caracterización de un antagonista.

jueves, 3 de marzo de 2011

Análisis publicitario de periodicidad imprevisible: Danacol


Hoy ha arrancado una campaña de Danacol en youtube con Indurain como protagonista. Prescriptor famoso, empezamos mal. Prescriptor famoso y deportista, cada vez peor. Prescriptor famoso y deportista retirado, vamos de Guatemala a Guatemierda. Pero hasta ahí nada nuevo. Bien, echadle un ojo a la foto de Indurain.


Y ahora responded a la siguiente pregunta: Olvidándonos de que sabemos perfectamente quién es, ¿De qué aspecto tiene en esa foto Induráin?

a) De haber ganado el Tour de Francia 5 veces.
b) De paralítico cerebral
c) De compañero de parranda de Charlie Sheen


Tanto la b como la c son correctas. En realidad tiene aspecto de compañero de parranda de Charlie Sheen con parálisis cerebral. Hasta la mano que aparece por ahí debajo sosteniendo el producto parece un inserto, como si hubiera ahí un asistente agachado supliendo las manos inertes de Miguelón.

¿Y qué es eso de gánale la carrera al colesterol? Los publicistas siempre sienten una necesidad mórbida de aunar el mensaje publictario con alguna característica de la profesión del prescriptor famoso pero en este caso parece que sugieren que le ganes la carrera al colesterol muriendo antes de otra forma. 'jajaja jódete colesterol, he muerto por sobredosis, TÚ NO ME HAS MATADO, TE HE VENCIDO'. Casi parece como si Danacol en realidad fuera una droga novísima, algo así como heroína en yogur líquido.

PD: ¿Y qué me decís de su sonrisa? Ese ictus asimétrico, ese quiero y no puedo. No me puedo creer que de toda una sesión de fotos esta fuera la mejor.